UNA ÉPOCA DIFÍCIL

18.05.2013 21:36

 

Después de la Revolución de octubre, Rusia ingresó en un tumultuoso periodo caracterizado por la guerra civil; la intervención extranjera y una asfixiante situación económica que el nuevo régimen intentaba combatir con lo que se denominaba el "Comunismo de Guerra". En 1921, bajo el liderazgo de Lenin, se adoptó una nueva política económica que hacia lugar a una economía de mercado. En las diversas facciones partidarias surgieron al mismo tiempo polémicas políticas e ideológicas centradas fundamentalmente en los problemas de la distribución de los recursos y en la prioridad deI desarrollo agrícola o del industrial.

Uno de los grandes desafíos que enfrentaba el nuevo Estado era e! de la educación. En la Unión Soviética de la época de la Revolución la tasa media de analfabetismo era de alrededor del 30 por ciento, con regiones en las que virtualmente no había alfabetizados. A pesar de las enormes dificultades que se planteaban, la lucha contra el analfabetismo se inicio inmediatamente. El 19 de octubre de 1917, pocos días después de la instauración del gobierno revolucionario Lunacharsky, el primer comisario nacional de educación, convocando a todos los ciudadanos a alcanzar una alfabetización completa, creó un Sistema nacional de escuelas y sistemas de formación de maestros. El propósito de Lenin era movilizar a todo alfabetizado en la lucha contra el analfabetismo.

                                                                                                                                                   

En 1922 se reunió en Moscú el primer Congreso Panruso para la Eliminación del Analfabetismo. En él se evaluaron los resultados de los primeros dos años de implantación del programa.

Un decreto del 11 de octubre de 1917 transfirió el control de la educación del Departamento Eclesiástico a la Comisaria Nacional de Educación.

Las instrucciones del Comisariato Nacional de Educación se centraban en la interación del trabajo académico con la actividad física y el ambiente natural (campos, personas, trabajo de jardinería, visita de fábricas, etcétera) en poner énfasis en la adhesión a un currículo establecido. De ese modo se otorgó mucho espacio a la creatividad de los maestros en el nivel local. De 1923 a 1925 se implementó un programa experimental basados en los mismos principios; el trabajo levado a cabo en ese lapso proporcionó a los maestros materiales y sugerencias.

Para Shulgin la educación formal era meramente un complemento de la educación espontanea cuando se estableciese una auténtica sociedad socialista, la escuela desaparecería para dejar lugar al entorno social.

En lo concierne al mundo académico e intelectual, en esa temprana etapa los intelectuales gozaron de completa independencia en su trabajo, en la medida en que no fuera contra la política del Partido.

No obstante, esa inicial ausencia de control sobre la vida intelectual no indica que no existiese interés en la ciencia y en la cultura en el nuevo Estado. Desde el comienzo hubo un intento por crear una nueva ciencia y una política científica. Lo que ocurrió fue que el tumultuoso periodo de lucha por el poder que se inició con la enfermedad de Lenin y perduro durante la mayor parte de la década de 1920, impidió que esa política avanzara en una dirección definida casi hasta fines de la década de 1930, cuando Stalin se consolidó en el poder.

En esta etapa temprana, los psicólogos que habían iniciado, su labor antes de la revolución, como era el caso de los llamados idealistas (Lopatin, Nechaev, Chelpanov), mantuvieron su posición aun cuando se los comenzara a atacar en 1921. En cambio, los psicólogos conocidos como "objetivistas" (Pavlov, Bekhterev), que arraigaban en la tradición del materialismo biológico, se hallaban en una posición teórica compatible con el nuevo régimen. En todo caso, Pavlov, cuya actitud respecto del régimen revolucionario no era exactamente de simpatía, recibió un apoyo explícito.

En 1922 Stalin fue nombrado secretario general del Partido, hecho que lo colocaba en una posición ventajosa en la lucha por la sucesión de Lenin iniciada en 1923. En esa época se desarrolló una amarga batalla política de resonancias ideológicas que tuvo amplias consecuencias para la psicología y la educación de la Unión Soviética.

Tras la enfermedad de Lenin en 1923 y su muerte en 1924, Stalin emprendió una profunda transformación del partido en conformidad con su propia interpretación del leninismo.

Stalin eliminó a la izquierda e implementó después las políticas que ella defendía, suprimiendo a la facción del ala derecha.

En tal contexto se celebró, en noviembre de 1928, la primera conferencia Panrusa de paidologia. Allí se señalo la necesidad de aplicar la psicología y otras disciplinas de investigación acerca de los niños y la educación, recomendando a los psicólogos que iniciasen la elaboración de planes de paidologia y psicotécnica que se incluirían en el Primer plan quincenal.

La conferencia psicológica de 1930 proclamaba que la psique no puede ser reducida a la fisiología, y afirmaba la importancia primordial de la conciencia.

Pero la creciente influencia del Partido Comunista pronto paso a ser manifiesta en el curso del desarrollo de esa ciencia. En torno de 1931 triunfó la posición de los filósofos dialécticos militares que defendían la necesidad de subordinar la teoría a las necesidades practicas del momento.

Esa circunstancia, junto con la doctrina según la cual el partido debe vigilar todas las actividades por sus implicaciones en relación con el programa político, condujo a una situación en la que cualquier desviación teórica respecto de la línea oficial fue tildada de "error político" que proporcionaba argumentos a los enemigos del partido, del Estado y del socialismo. A consecuencia de ello todas las escuelas psicológicas pasaron a estar bajo vigilancia ideologica.

En 1931, como consecuencia de un debate iniciado en 1927 en torno de denuncias de un desempeño académico deficiente en los escolares, se impuso en las escuelas un currículo cerrado y se suprimió el sistema de proyectos. A mismo tiempo, se relevó a los paidólogos de su papel directivo en las escuelas, trasladándose sus responsabilidades a pedagogos y a maestros.

El momento culminante de la interferencia política en la psicología sobrevino en 1936 con el famoso decreto "Acerca de las Perversiones Paidológicas en el Sistema del Comisariado del Pueblo para la Educación". Las consecuencias fueron funestas para la psicología. No sólo desaparecieron la psicología de los tests y la psicología industrial, sino que los psicólogos sufrieron la pérdida definitiva de la dominante posición que ocupaban en el sistema educativo; muchos de ellos pasaron a formar las listas negras de todos los poderes, entre ellos Vygotsky, que había muerto en 1934.

Tras la victoria de la psicología de la conciencia en la conferencia de 1930, se puso mucho énfasis en la capacidad individual de llevar a cabo una acción autónoma, independiente de la influencia del entorno. Vygotsky fue atacado desde esa posición. Se lo acusó, por ejemplo de "oportunismo del ala derecha" porque defendía la idea de que el desarrollo se produce a través de un equilibrio con el entorno; se lo acusó también de creer que la conciencia no puede ser modificada salvo por medios indirectos, a través de la manipulación del entorno. Los resultados fueron tildados de seudocientíficos, reaccionarios, antimarxistas y enemigos del proletariado, y de que conducía a la idea de que la Unión Soviética estaba gobernada por una clase incapacitada para el pensamiento abstracto. Aparte de eso, sus frecuentes referencias a la psicología occidental lo convirtieron también en blanco de la crítica.

A consecuencia del decreto de 1936 desapareció un numero considerable de instituciones psicológicas y la enseñanza de la disciplina se restringió a colegios de formación de maestros.

El resto de la historia es bien conocido. Siguiendo la consolidación de Stalin en el poder, la Unión Soviética entró en la Segunda Guerra Mundial y, tras ello, el periodo de máximo chauvínismo soviético, en coincidencia con la guerra fría. En esa época surgió un curioso nacionalismo científico que exaltaba la ciencia soviética como la más avanzada del mundo.

Después de la Guerra comenzó a restaurarse parte de la tradición precedente. Una vez que se modificaron los objetivos políticos generales fue posible recuperar algunos aspectos teóricos, especialmente con la ola de nacionalismo ruso que siguió a la victoria sobre Alemania. Pero el peor momento del estalinismo aún no había sobrevenido: fue el período de mayor control ideológico sobre la ciencia, considerando que el control centralizado tanto sobre la investigación cuanto sobre la enseñanza había estado en vigencia desde antes de la guerra.

El fenómeno más conocido fue la imposición de una interpretación muy peculiar del materialismo dialéctico en la biología

La biología no fue el único campo arrasado por la ideología estalinista. Tras el conocido artículo de Stalin acerca de la lingüística en el que arremete contra la tesis de Marr, considerada hasta entonces la posición oficial en esa disciplina-, se celebró, en 1950, la conferencia pavloniana. En esa conferencia la obra de Pavlov se convirtió en la nueva doctrina oficial de la psicología soviética. Después de la muerte de Stalin en 1953 hubo un descongelamiento ideológico y cultural y un período de desestalinización.

De cuanto hemos expuesto no debe concluirse que los científicos soviéticos adhieren al materialismo dialéctico sólo de manera formal para defenderse de los ataques ideológicos. En realidad, este periodo dio lugar a contribuciones científicas de gran interés, una de las cuales fue la de la escuela vygotskiana de psicología, a la vez fruto y víctima de la convulsionada historia de la Rusia de este siglo.

 

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